Con las tres fuertes condiciones del Eurogrupo a Grecia: aplicar leyes
tendientes a privatizaciones y fondos de privatización, duras condiciones por
ejemplo en reformas laborales y pensiones e IVA e impuestos, pierde Grecia
porque tuvo que ceder ante las presiones del Banco Central Europeo, BCE; y el
Fondo Monetario Internacional, FMI; pero a la vez gana. pues aceptando estas
duras condiciones desenmascara las verdaderas intenciones de la Unión Europea.
Lo que plantearon los líderes de la Eurozona al
primer ministro griego, Alexis Tsipras, es prácticamente la capitulación
absoluta en términos muy próximos a la humillación, pues con el acuerdo se
obliga a Grecia a transferir hasta 50.000 millones de euros en activos
públicos a un fondo especial, para que sean gestionados "bajo la
supervisión de las instituciones europeas".
Era claro que pese a la decisión del pueblo con el
NO en el referéndum, Grecia tenía poco margen estaba muy claro. Nadie en la UE
pensó en algún momento que ese NO
pudiera dar más poder de negociación a Tsipras: al contrario, sabían que
se volvería en su contra, porque luchaba contra un muro. Pero tampoco nadie
esperaba una propuesta tan rotunda, tan dura de la UE.
Las
exigencias del Eurogrupo a Grecia
Venta de activos públicos. Europa propone crear un fondo por valor de
50.000 millones de euros (US$55.000) nutrido de activos privatizables griegos. En
un primer momento, la UE tenía pensado que se instaurara en un país extranjero,
Luxemburgo, pero finalmente se quedará en Grecia bajo su supervisión.
De esos fondos, la
mitad -25.000 millones de euros (US$27.500)-, irán a recapitalizar los bancos. El resto se dividirá en dos mitades iguales
(12.500 millones de euros, unos 13.500 millones de dólares) para pagar deuda y
para poner en marcha planes de inversión tendentes a reanimar la maltrecha
economía griega.
Privatizaciones. Los
socios del euro piden a Grecia más privatizaciones. Entre ellas, destaca la red
eléctrica del país.
Endurecimiento de las pensiones. La UE pide establecer "un ambicioso programa
de reformas" para compensar el impacto fiscal de las pensiones y alcanzar
un déficit cero en las cuentas públicas.
No especifica en qué consistirán estas reformas,
pero era una de las puntas de lanza del gobierno heleno, que consideraba que
los jubilados del país ya habían sufrido bastante, amén de que las pensiones
son una de las fuentes de ingresos en un país cuyos sueldos han sido
disminuidos de forma importante y el desempleo se aproxima al 27% de desempleo.
Grecia aceptó elevar la edad de jubilación hasta los 67 años y congelar el
importe de las pensiones hasta 2021.
Tomado de www.taringa.com |
Mercado laboral. Las
autoridades europeas demandan "revisiones rigurosas" en la
negociación colectiva de los trabajadores, en los despidos colectivos y en la
política industrial.
Con la claudicación del primer ministro griego al
aceptar esas medidas, el Eurogrupo
"toma nota del posible programa de financiación de entre 82.000 y 86.000
millones de euros para Grecia"[1].
De los cuales, explica literalmente, 7.000 son imprescindibles antes del 20 de
julio y otros 5.000 millones más para mediados de agosto. Los ministros asumen
que tendrá que haber un colchón para recapitalizar los bancos de entre 10.000 y
25.000 millones para cuando abran, de los cuales 10.000 vendrían de los fondos
que ya tenía reservados el Mecanismo europeo de estabilidad, Mede.
Reacciones de Rusia y los
BRICS
Ante la dureza de las condiciones del Eurogrupo a
Grecia, el ministro ruso de Energía, Alexánder Nóvak, afirmó que su
país apoyará la recuperación de la economía griega. "La
Federación de Rusia apoyará la recuperación de la economía
griega ampliando la cooperación en el sector energético. Estamos
analizando la posibilidad de empezar a suministrar materias primas energéticas
de manera directa en el futuro más próximo", explicó el ministro,
según recoge la agencia de noticias RIA Novosti[2].
Por otra parte, el proyecto de gas de Rusia en Grecia
ayudará a los griegos a pagar a los acreedores internacionales, ha asegurado el
presidente ruso, Vladímir Putin en otras oportunidades. Se trata del
proyecto Turkish-Stream que se extenderá por Grecia, lo que permitiría transportar
el gas ruso a Europa.
Todo lo que está ocurriendo tiene a Grecia como
escenario de una gran batalla entre el dólar fiduciario y el patrón-oro del
BRICS. De esta manera Grecia aparece como el señuelo, cuyo objetivo básico es quitar
la benéfica máscara a la Unión Europea y desenmascararlo como un proyecto que
no busca el beneficio de los ciudadanos sino el enriquecimiento de los
banqueros corporativos.
Las verdaderas intenciones
de los banqueros
La aparente humillación griega al aceptar las
condiciones de la Troika a cambio de que no les echen del euro (cosa que
prohíbe el Tratado de Lisboa y que ya quedó descartada) y conocer las
exigencias a cambio (como dar bienes públicos por valor de 50.000 millones de
euros), pone en evidencia el vil chantaje de los bancos durante cientos de
años.
Esto puede ser nada más y nada menos que el principio
del fin de la Unión Europea, como ya incluso lo han advertido el Washington
Post y el connotado economista liberal
Paul Krugman, porque este proyecto nació con el loable propósito de unir a los
pueblos europeos en la prosperidad y no de llevarlos a la ruina. La situación griega descorre el velo de las
verdaderas intenciones de la UE, por lo tanto el mundo se da cuenta que el proyecto
original, nunca existió, era sólo un enunciado.
Desde este punto de vista, la derrota de los griegos es su victoria y la
victoria de la Troika, es su derrota. Es
decir, lo sucedido ha permitido quitar el disfraz de cordero al lobo y se ha
hecho obvio: que el proyecto europeo es de los banqueros y para los banqueros,
no para los ciudadanos.
Mientras se desenmascara el proyecto europeo de los bancos, que encaja
en el llamado Nuevo Orden Mundial, el BRICS
observa el conflicto con paciencia y espera el momento para salvar a Grecia con
su oro,
Pero seguramente, no van a permitir que el euro como
moneda desaparezca porque es importante para mantener la estabilidad económica
mundial. Seguramente absorberán la moneda cuando la opinión pública europea,
aleccionada por el caso griego, esté preparada para asumir los cambios. De
momento, en Austria, Italia, Francia, Portugal y Finlandia ya se han levantado
importantes voces exigiendo la salida del euro.
No funcionan las recetas del
FMI
Las recetas monetaristas del FMI y sus socios han
comprobado que resultan peores que la enfermedad y como resultado evidente hacen
que los pobres sean cada vez más numerosos y más pobres, y los ricos cada vez
menos en número, pero con mayores cantidades de dinero; en otras palabras,
incrementan la desigualdad en el mundo.
Según el
informe anual 2015 de la organización británica Oxfam[3], actualmente
80 personas poseen la misma riqueza que el 50% más pobre de la población
mundial, lo que equivale a decir que 3.500 millones de personas comparten la
misma cantidad de riqueza que estas 80 personas enormemente ricas. Además, con
datos de 2014, el 1% más rico poseía el 48% de la riqueza mundial, mientras que
el 99% restante debía repartirse el 52%.
En cuanto a América Latina, la región con más
desigualdad del planeta, aunque la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (Cepal), ha mostrado una reciente tendencia a la baja en cuanto a
desigualdad, que tuvo lugar en un contexto de crecimiento económico sostenido y
reducción de la pobreza en la región gracias a políticas socializadoras, sin
embargo, para el experto del organismo, Juan Pablo Jiménez, “la característica
principal de la desigualdad en América Latina, no es el gran número de pobres,
sino la alta concentración de la riqueza entre un número pequeño”.
Según datos de la compañía singapurense de
consultores Wealth-X, que edita con UBS un informe mundial anual sobre los
“ultra ricos”, en América Latina el número de multimillonarios, personas cuyo
patrimonio es de al menos mil millones de dólares, estalló en un 38% hasta
alcanzar a 151 individuos, más que en cualquier otra región del planeta.
Algunas fortunas fueron repartidas entre varios herederos, que a su vez se
volvieron multimillonarios.
Para medir la desigualdad se utiliza el Coeficiente
de Gini, que indica ausencia de desigualdad cuando su valor es 0 y desigualdad
total cuando es 1, y mientras el valor se acerca a alguna de esa cifra se
señala más o menos igualdad.
[1] Las cifras
aparecen publicadas en: http://www.elmundo.es/economia/2015/07/13/55a2d87e46163f7e088b4578.html (Consultado el 13 de julio de 2015)
[2]
La
declaraciones aparecen en este enlace: http://www.telesurtv.net/news/Rusia-apoyara-a-Grecia-a-recuperarse-economicamente-20150712-0032.html (consultado el 13 de julio de 2015)
[3] Disponible en: http://www.elciudadano.cl/2015/07/15/188387/recetas-capitalistas-siguen-aumentando-la-desigualdad-social-en-el-mundo/ (Consultado el
15 de julio de 2015)
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