martes, 22 de diciembre de 2015

Al salario mínimo en Colombia se lo devora la inflación

Por salario mínimo se entiende la cantidad mínima de dinero que los empleadores deben pagar a un trabajador por sus labores para un determinado período laboral (hora, día o mes)[1].  

Cada país suele establecer las normas legales que regulan el salario mínimo y los mecanismos para determinar periódicamente su monto, generalmente en forma anual. Por ley, en Colombia se denomina Salario Mínimo Mensual Legal Vigente (SMMLV) y se reajusta antes de iniciar un nuevo año por un valor porcentual que en ningún caso puede ser inferior al Índice de Precios al Consumidor (IPC) o inflación causada del año que concluye[2].

De acuerdo con la legislación laboral vigente en el país, todos los empleados de entidades oficiales y empresas privadas que devenguen hasta 2 SMMLV ($1.288.700) y que residan en poblaciones donde se preste el servicio público de transporte, tienen derecho a un subsidio de $73.950 pesos. Igualmente, el trabajador recibe del empleador un salario adicional al año correspondiente a cesantías, que es consignado en un fondo a elección del trabajador y un salario adicional al año llamado Prima de servicios que se paga la mitad en junio y la otra en diciembre. También el trabajador recibe un beneficio de caja de compensación familiar, la cual le ayuda al empleador para adquirir vivienda, salud y para actividades recreativas.

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En diciembre de 2014, los empresarios y representantes de organizaciones sindicales no llegaron a ningún acuerdo, ante lo cual el gobierno incrementó el salario mínimo en 4,6% quedando en $644.350 pesos más un subsidio de transporte de $73.950 ($718.300 pesos en total). Sin embargo, debido a la fuerte devaluación del peso frente al dólar, para octubre de 2015 (tomando una tasa US$2.950) el salario mínimo estaba en US$219 dólares, más US$25 dólares del subsidio de transporte, totaliza US$244 dólares.

Esta cifra convierte a Colombia en uno de los países latinoamericanos con menor salario mínimo, después de Brasil (US$236 dólares), México (US$129 dólares), Nicaragua (US$115 dólares) y Cuba (US$23 dólares). Los demás países tienen salarios mínimos por encima del de Colombia, destacándose los casos de Panamá (US$667 dólares), Costa Rica (US$516 dólares), que lo duplican; y Argentina (US$433 dólares), donde es 1,77 veces más alto[3].

Si la comparación la hacemos con países del viejo continente, la diferencia resulta abismal. Un informe del diario El Colombiano resalta que “los trabajadores suizos ganan 17 veces más que un colombiano en ese mismo tipo de sueldo (US$3.416). El salario local de US$194,9 mensuales es tan solo 8,7% del que reciben los empleados en Luxemburgo (US$2.217,6) o 9,4% de la remuneración de los belgas (US$2.056).”[4]

Adicionalmente, debemos recordar que el salario mínimo es muy susceptible al valor de las monedas, que tiene en él una gran influencia. Durante los períodos de devaluación monetaria como la que vive Colombia (estimada entre el 35% y el 40%) el trabajador pierde poder adquisitivo y lo mismo ocurre con los periodos inflacionarios, en gran parte debido a la devaluación que encarece los bienes importados y los insumos agropecuarios (semillas, herbicida y plaguicidas producidos en otros países).

Esa alza en los insumos agropecuarios sumada al fenómeno climatológico de El Niño que afecta las cosechas, se refleja en un fuerte incremento en el precio de los alimentos. De acuerdo con el Dane la inflación de alimentos, acumulada a noviembre, fue de 9,81%, sobresaliendo productos como Frijol (60%), hortalizas (43%) y arroz (23%).

Aunque se supone que los aumentos en el salario mínimo se dan para restablecer el mismo poder adquisitivo de los trabajadores, en la práctica ese poder de compra no se recupera y por el contrario se deteriora cada vez más, por lo menos en Colombia, y particularmente en este año, con unos costos tan altos de los productos de la canasta familiar[5], principalmente de alimentos como acabamos de ver.

Recordemos que el aumento del salario mínimo en el país en 2015, fue de 4,6%, pero ya se lo comió la inflación de los primeros 9 meses, que al cierre de septiembre, se ubicó en 4,7%, según datos del Dane. Eso quiere decir -ni más ni menos- que en septiembre los colombianos que devengan un salario mínimo tenían el mismo poder adquisitivo de diciembre de 2014 y que por tanto, durante el último trimestre -octubre, noviembre y diciembre- ese poder de compra es negativo frente al salario que vienen devengando. Como si fuera poco, la inflación en lo corrido del año a noviembre alcanzó 6,11%[6] y se estima que puede cerrar en el 6.5%.

Empresarios vs centrales obreras
Con ese nivel de inflación y en vista de que el incremento de salario mínimo no puede ser inferior a la inflación causada en 2015, el aumento en la remuneración para unos 3,5 millones de colombianos, no podría ser inferior a ese porcentaje. Es decir, debería subir $41.882,75 para quedar en $686.232,75, con lo cual se compensaría lo que se comió la inflación este año, pero no habría ningún aumento real para el 2016, que desde enero arranca con incontables alzas, que en últimas, deterioran aún más el menguado salario de los colombianos.

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Sin embargo, como de lo que se trata es de ´blindar´ el salario -por lo menos en parte- de las alzas del siguiente año, se tiene en cuenta la inflación proyectada (y otros puntos por productividad), lo que explica la petición de las centrales obreras (12% y 10%) y hace ver como cicatera la propuesta de los empresarios (6.8%), apenas 3 décimas por encima del IPC.

En la reunión formal de la semana pasada, la pretensión de la CUT bajó al 11% y las de las centrales CGT, CTC y CDP descendió al 8.5%, mientras que los gremios económicos sostuvieron su propuesta del 6.8%, pero tras  obtener  mayor información de tipo económico y sugerencias por parte del Gobierno, la aumentaron esta semana al 7%, cifra a la que también pueden bajar las centrales obreras.

Ello quiere decir, que mientras los voceros de los trabajadores apuestan por un aumento del salario mínimo de $54.769 pesos (Para un total mensual de $699.119 pesos), el sector privado ofrece un aumento de $45.104,5 pesos, con lo que el mínimo estaría el año que viene en $689.454,5 pesos. La diferencia -de 1,5 puntos porcentuales- se traduce no solamente en $9.664,5 pesos, sino también en una concepción muy diferente de lo que debe ser el aumento salarial; pues, mientras los centrales obreras abogan por una recuperación del poder adquisitivo, a los gremios esto no parece importarles, olvidando que mayores ingresos se traducen necesariamente en mayor consumo y ahorro, que en últimas es consumo futuro.

Destaca por lo miope la postura de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF; (El gremio de los  bancos), que en cabeza de su presidente Sergio Clavijo, aseguró que el incremento del salario para 2016 debe ser de 6.5%, es decir, ajustado a la inflación acusada, aduciendo que un aumento ´excesivo´ en el salario, pondría elevar el índice de desempleo en el país, lo cual es ampliamente rebatido por otros economistas.

Un salario mínimo cercano a los $700.000, como lo propone la CGTD, no ocasionará una presión sobre la demanda de bienes y servicios -generando inflación- ya que como analizamos, sus precios subieron este año por los efectos devaluacionistas de la moneda y del fenómeno de El Niño. Por el contrario, le permitirá a colombianos de bajos recursos recuperar (así sea en parte) lo que perdieron por el alza de esos bienes y productos, básicamente alimentos.




[1] Fue establecido por primera vez en Australia y Nueva Zelanda en el siglo XIX.
[2] En 2015, el salario mínimo es de $644.350 por una jornada laboral de 48 horas por semana.
[3]El estudio completo para los países latinoamericanos se encuentra en: http://salariominimo.com.mx/comparativa-salario-minimo-latinoamerica/
[4] Informe del diario El ColombianoEl salario mínimo en Colombia es el 10% del básico en Suiza, Luxemburgo y Bélgica”. Disponible en: http://www.elcolombiano.com/negocios/economia/el-salario-minimo-en-colombia-es-el-10-del-basico-en-suiza-luxemburgo-y-belgica-NY3313960 (Consultado el 19 de diciembre de 2015). 
[5] Quienes devengan un mínimo lo usan básicamente en consumir alimentos, pagar arriendo, vestuario, transporte y educación.
[6] Este nivel de Índice de Precios al Consumidor (IPC) no se veía desde julio de 2008, cuando la inflación cerró en 7,67%.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Acuerdo sobre víctimas, ojalá sea exitoso como otros en el mundo, por el bien de las víctimas

El acuerdo sobre víctimas que firmaron este martes en La Habana el Gobierno y las Farc, no solamente es histórico, sino trascendental, pues busca la reparación de más de seis millones de víctimas, cerrar las heridas abiertas por medio siglo de conflicto armado y acercar más el horizonte de la paz para Colombia.

Recordemos que las partes discutían desde hace un año y medio sobre este espinoso punto -el quinto de la agenda-, tiempo en el que recibieron a 60 representantes de las víctimas para ofrecer a la mesa de negociaciones fiel testimonio del drama humano que se esconde tras tantas décadas de guerra.

De acuerdo con cifras oficiales del Centro de Memoria Histórica de Colombia, los 50 años de confrontación armada en Colombia han dejado 6,5 millones de víctimas, entre ellas 5,7 millones de desplazados, 220.000 muertos, 25.000 desaparecidos y 27.000 secuestrados.

El reto ahora es que la Comisión de la Verdad, Justicia y Reparación que se conforme arroje resultados satisfactorios para esas víctimas y la sociedad en general, en un tiempo prudencial, como ocurrió en países como El Salvador, Argentina o Sudáfrica.

Con el acuerdo de víctimas, Gobierno y guerrilla entran en la recta final de ese proceso que busca una paz estable y duradera, así como la y la reconciliación de un país desangrado por la violencia de diversos grupos armados. Se cierra de esta manera un importante capítulo del proceso de paz, para volver en enero con el reto empezar a articular el fin del conflicto, lo que lleva implícito la entrega o dejación de las armas por parte de las Farc y el cese el fuego bilateral y definitivo, temas que son debatidos desde hace varios meses por una subcomisión técnica, integrada por altos mandos militares de los dos bandos, con el objetivo de llevar a la mesa propuestas concretas para llegar al fin del conflicto.

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Principios base del acuerdo
Las partes iniciaron el quinto punto de discusión de la agenda -el de víctimas- el 7 de junio de 2014, con la “Declaración de principios”. Esos principios son:

 El reconocimiento de las víctimas: Es necesario reconocer a todas las víctimas del conflicto, no solo en su condición de víctimas, sino también y principalmente, en su condición de ciudadanos con derechos.

El reconocimiento de responsabilidad frente a las víctimas del conflicto. La Satisfacción de los derechos de las víctimas (Los derechos de las víctimas del conflicto no son negociables).

La participación de las víctimas: La discusión sobre la satisfacción de los derechos de las víctimas de graves violaciones de derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario con ocasión del conflicto, requiere necesariamente de la participación de las víctimas, por diferentes medios y en diferentes momentos.

El esclarecimiento de la verdad: Esclarecer lo sucedido a lo largo del conflicto, incluyendo sus múltiples causas, orígenes y sus efectos, como parte fundamental de la satisfacción de los derechos de las víctimas, y de la sociedad en general. La reconstrucción de la confianza depende del esclarecimiento pleno y del reconocimiento de la verdad.

La reparación de las víctimas: Las víctimas tienen derecho a ser resarcidas por los daños que sufrieron a causa del conflicto. Restablecer los derechos de las víctimas y transformar sus condiciones de vida en el marco del fin del conflicto es parte fundamental de la construcción de la paz estable y duradera.

Las garantías de protección y seguridad: Proteger la vida y la integridad personal de las víctimas es el primer paso para la satisfacción de sus demás derechos. La garantía de no repetición: El fin del conflicto y la implementación de las reformas que surjan del Acuerdo Final, constituyen la principal garantía de no repetición y la forma de asegurar que no surjan nuevas generaciones de víctimas.

Principio de reconciliación: Uno de los objetivos de la satisfacción de los derechos de las víctimas es la reconciliación de toda la ciudadanía colombiana para transitar caminos de civilidad y convivencia.

Enfoque de derechos: Todos los acuerdos a los que se llegue sobre los puntos de la Agenda y en particular sobre el punto 5 “Víctimas” deben contribuir a la protección y la garantía del goce efectivo de los derechos de todos.

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Lo pactado en La Habana
El Sistema Integral sobre víctimas se aplicará de manera simultánea e integral a todos los que participaron directa e indirectamente en el conflicto armado, y sus decisiones ofrecerán garantías de seguridad jurídica a todos los anteriores.

El Estado colombiano tiene el deber de investigar, esclarecer, perseguir y sancionar las graves violaciones de los Derechos Humanos y las graves infracciones del Derecho Internacional Humanitario. El sistema determinará cuáles delitos son susceptibles de amnistía y cuáles no.

El componente de Justicia también se aplicará respecto de los agentes del Estado (policía y militares) que hubieren cometido delitos relacionados con el conflicto armado y con ocasión de este, aplicación que se hará de forma diferenciada, otorgando un tratamiento equitativo, equilibrado, simultáneo y simétrico.

La participación de las Farc en el Sistema Integral estará sujeta a la dejación de armas. No serán objeto de amnistía ni indulto ni de beneficios equivalentes los delitos de lesa humanidad, el genocidio, los graves crímenes de guerra, la toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, el acceso carnal violento y otras formas de violencia sexual.

El funcionamiento del componente de justicia dará énfasis a las necesidades de las víctimas mujeres, niñas y niños, quienes sufren de una manera desproporcionada y diferenciada los efectos de las graves infracciones y violaciones cometidas con ocasión del conflicto.

Si bien las sanciones que impondrá el Tribunal Especial para la Paz a los guerrilleros y otros actores del conflicto tendrán un fin restaurativo y de reparación -obras que beneficien a las víctimas-, los delitos graves se sancionarán con restricción de libertad y de derechos -libertad de residencia y movimiento- por un periodo que irá entre los 2 y los 8 años, dependiendo del grado de participación en el crimen.

Si fue determinante, la restricción de libertad será de entre 5 y 8 años. Si la participación en el delito no fue contundente, la sanción será de entre 2 y 5 años. El Tribunal Especial para la Paz determinará las condiciones de la restricción de la libertad y para acceder a estos beneficios será condición reparar a las víctimas y contar la verdad.
Se acordó que el Gobierno Nacional fortalecerá los procesos de reparación colectiva y garantizará que los planes y programas de la Reforma Rural Integral tengan, donde haya lugar, un enfoque reparador.

Comisiones exitosas en el mundo
En los últimos 40 años se han creado comisiones de la verdad en más de 30 países que han padecido serios conflictos. De ellos se destacan 5 en los cuáles los órganos investigativos creados al final del conflicto, lograron plantear un horizonte de paz con base en la verdad.

Comisión de la Verdad y Reconciliación del Perú (creada en 2001), investiga hechos sucedidos desde 1980 a diciembre de 2000.

Después de 12 años de dictaduras militares, las guerrillas Sendero Luminoso (Partido Comunista del Perú) y Movimiento Revolucionario Tupac Amarú, se enfrentaron al Estado peruano. Los actos violentos persistieron del 80 al 90, hasta que llega al poder Alberto Fujimori, quien ataca duramente a estos grupos con las fuerzas oficiales que, aunque replegaron a los grupos armados ilegales, cometieron crímenes contra la población civil, justificados en su lucha contra el terrorismo.

En diciembre de 2000, un mes después de que Fujimori fuera destituido por el Congreso y condenado por crímenes de Estado y corrupción (bajo el mandato transitorio de Valentín Paniagua) se aprobó el establecimiento de la comisión, inaugurada en julio de 2001 cuando Alejandro Toledo fue electo Presidente.

La comisión no solo reconoció a los pueblos indígenas como las víctimas más afectadas del conflicto sino que abrió paso para investigaciones de magnicidio, abuso sexual y tortura. Pero sobre todo, se enfrentó al gobierno saliente de Alberto Fujimori que, durante años y con las armas a su favor, se interpuso entre la verdad y la justicia.

Comisión de la Verdad y Reconciliación de Sudáfrica (Creada en 1995), investigó hechos sucedidos desde la masacre de Sharpeville, en marzo de 1960, a diciembre de 1993.

En Sudáfrica, el apartheid fue una política de Estado de segregación racial que se dio desde 1948 hasta 1992. El Partido Nacional (PN), conformado por los afrikáners (colonos blancos de origen holandés) que controlaban el gobierno, negó los derechos de participación política, salud, educación y servicios públicos a los negros. La resistencia interna y los grupos de oposición, como el Congreso Nacional Africano (Liderado por Nelson Mandela), se enfrentaron violentamente.

En 1990, cuando Mandela fue liberado después de 27 años de prisión, el ANC y el PN iniciaron negociaciones. En las primeras elecciones democráticas, en abril de 1994, el ANC salió victorioso y Mandela asumió la presidencia.

Un año más tarde se estableció la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Sudáfrica, la cual fue la primera que se expuso en los medios y no se quedó únicamente en las entidades judiciales y gubernamentales.

Los miembros de la comisión fueron siete negros, seis blancos, dos mestizos y dos indígenas (en total, nueve mujeres y ocho hombres). Presentó 250 recomendaciones para reparar a las víctimas de torturas, secuestros y homicidios. Entre ellas, una política para la indemnización financiera y la edificación de monumentos públicos conmemorando el sufrimiento de las víctimas.

Comisión Nacional sobre la Desaparición de personas (Creada en Argentina en 1983). Investigó hechos sucedidos desde el 24 de marzo de 1976, el inicio de la dictadura militar, hasta 1983.

El 24 de marzo de 1976, la Junta de Comandantes del ejército argentino derrocó al gobierno de Isabel Perón. En desarrollo de lo que llamó ´Proceso de Reorganización Nacional´, secuestró, torturó y asesinó a miles de personas, bajo sospecha de subversión. En 1983, el régimen militar argentina, que encabezaba Reynaldo Benito, se debilitó por la presión del pueblo, la crisis económica y la derrota militar contra Reino Unido en la guerra de Las Malvinas. Se realizaron elecciones y Raúl Alfonsín fue elegido presidente.

Durante su primera semana de mandato, en diciembre 16 de 1983, por presión de la Sociedad Civil, se creó la comisión, que en total registró 8.960 desapariciones y pudo entregar a los tribunales más de 1.086 expedientes, lo que hizo posible el juicio de nueve ex miembros de las juntas militares.

Timor Oriental: Comisión para la Acogida, la Verdad y la Reconciliación (creada en 2002), investigó hechos sucedidos desde abril de 1974 a octubre de 1999.

En 1974, Timor Oriental empezó su proceso de independencia de Portugal. En 1975 surgieron dos partidos que se disputaban el poder: Unión Democrática de Timor (UDT), apoyada por las élites tradicionales y el gobierno portugués, y el Frente Revolucionario para un Timor Oriental Independiente (FRETILIN), quienes aceptaron la ayuda militar de Indonesia para independizarse. El 7 de diciembre de ese año, el gobierno del general Radem Suharto, de Indonesia, invadió la isla y mantuvo una ocupación represiva y violenta durante 24 años hasta que los grupos de resistencia se organizaron en los 90.

La comisión llevó a cabo ocho audiencias públicas, realizó 1.048 entrevistas y recibió 7.760 testimonios de víctimas. Facilitó la reconciliación y reintegración de victimarios que cometieron crímenes menores, quienes confesaron sus actos a través del “Proceso de Reconciliación Comunitaria” y recomendó medidas para prevenir futuros abusos y trazó los lineamientos para reparar a las víctimas.

Comisión de La Verdad de El Salvador (Creada en 1992), investigó hechos sucedidos desde 1980 hasta 1990.

La guerra civil en El Salvador empezó en 1972 cuando los militares llegaron al poder -mediante fraude electoral- con el Partido de Conciliación Nacional (PNC). El contrincante Unión Nacional Opositora (UNO) y diferentes movimientos de izquierda, se armaron para luchar contra la dictadura. En 1980, después de casi una década de dictadura, las guerrillas, los grupos políticos de izquierda, los campesinos y los sindicatos, se unieron para formar el grupo armado Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

En 1990 ambas partes aceptaron la intervención de Naciones Unidas para mediar en la resolución del conflicto armado y firmaron el 16 de enero de 1992, los Acuerdos de Paz de Chapultepec (México). En ellos se ordenó la creación de la Comisión de la Verdad, que por primera vez en la historia del país, recogió y denunció los crímenes cometidos por militares y funcionarios logrando que se pidiera la destitución y renuncia de algunos.


Según la comisión, la guerra dejó 75.000 muertos, en su mayoría civiles. De los 22 mil testimonios documentados, el 60% involucraban ejecuciones extrajudiciales y el otro 40% desapariciones y torturas. El 85% de los crímenes fueron atribuidos al Estado y se cometieron, en su mayoría, en zonas rurales. Otro 5% de los crímenes fueron obra del FMLN. El porcentaje restante aún se desconoce.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Con la intervención por parte de la Supersolidaria, la Cooperativa Consumo recupera su norte

Tras quedar ad portas del cierre por la falta de liquidez luego de malas administraciones y contingencias externas que afectaron sus ingresos, la Cooperativa Consumo -después de tres meses de haber sido intervenida por la Superintendencia de la Economía Solidaria- ha reencontrado su norte y mejora sus resultados económicos y financieros.

Según el agente interventor Enrique Valencia Montoya, la cooperativa ha normalizado sus negocios en un 95%, sin embargo, solicitará al ente de supervisión y vigilancia que la intervención se extienda por un año más, pues todavía falta afinar la hoja de ruta de cara al año 2020.

Precisó Valencia Montoya que en estos tres meses se efectuó el diagnóstico jurídico, administrativo y financiero de Consumo y que este 15 de diciembre se presentará ante la Superintendencia el plan estratégico de la cooperativa, sustentado en una reforma estatutaria, la estabilización financiera y la gestión de recursos.

En este último aspecto el Consumo requiere por lo menos de $25.000 millones, de los cuales se han conseguido unos $10.000 millones hasta el momento, mediante diferentes decisiones, según indicó Valencia.

Se logró un acuerdo con la cooperativa Colanta, que se quedará con el punto de venta de Caucasia valorado en $2.500 millones, valor que corresponde al 50% de la deuda con la cooperativa lechera. Adicionalmente, como forma de pago, se le entregará también a Colanta el punto de venta del barrio Buenos Aires avaluado en $1.800 millones. Para cancelar los $700 millones restantes se acodó un plan de pagos que se hará efectivo a lo largo de los próximos tres años.

Igualmente, se van a vender dos inmuebles -ubicados en Rionegro- con lo cual se obtendrán recursos por $2.000 millones. Al cierre de los supermercados de Caucasia y Buenos Aires -que serán entregados en el primer trimestre del 2016 a Colanta- el Consumo sumará el de Niquía (Bello) que se negocia con una firma inmobiliaria y la idea es también vender el supermercado del municipio de Caldas, que no es rentable para la cooperativa.

De esta manera la entidad pasará de 15 a 11 puntos de venta. Conservará los de Pedregal, La América, Rionegro, Belén, Envigado, Poblado, Bello, Floresta, San Joaquín, Los Colores, Terracina y Laureles.



En el caso del punto de venta de Consumo Buenos Aires, éste se vio afectado por la construcción del Tranvía de Ayacucho, cuyas obras lo dejaron sin parqueadero y acceso vehicular, lo que a su vez  ahuyentó a los compradores con el consiguiente deterioro en las ventas. Por esta razón la cooperativa demandará al municipio y al Metro de Medellín por $1.305 millones, cifra en que estima el detrimento comercial del supermercado de Buenos Aires por las obras del tranvía.

Enrique Valencia Montoya -agente interventor de la cooperativa- agregó que otra demanda por $15.000 millones será interpuesta contra el Fondo de Valorización de Medellín, al considerar que el supermercado de Los Balsos en El Poblado, se vio perjudicado por la construcción del intercambio vial con la Transversal Inferior.

Finalmente, anunció que se obtendrá un crédito sindicado con varias entidades financieras del sector solidario, para cancelar otras deudas por valor $5.000 millones y que se solicitó al Grupo Aval (Bancos de Bogotá y Popular) un crédito de $4.000 millones y la ampliación del plazo y mejoramiento de las condiciones de otro crédito que ya se tiene con estos bancos por $6.500 millones.

Los responsables de la debacle
El principal responsable de la pérdida de rumbo de la cooperativa fue su gerente, Gustavo León Castillo, quien la condujo a perder más de $11.000 millones de pesos en los últimos 3 años ($4.755 millones el año pasado, con un aumento del 227%)[1]Por esta razón, el interventor de Consumo anunció a la Compañía Suramericana que hará efectiva una póliza por $12.000 millones de pesos por posible detrimento patrimonial.[2]

Castillo no tuvo en cuenta los principios cooperativos ni los objetivos que movieron a los fundadores para crear la cooperativa, olvidando que el centro de cualquier entidad solidaria son los asociados. Quiso administrar al Consumo como se administra la competencia, se dedicó a abrir dos almacenes por año, utilizando los recursos del flujo de caja que son indispensables para el día a día de la actividad de la cooperativa y orientó sus diferentes proyectos gerenciales y de mercadeo hacia los terceros, es decir, los clientes, y no hacia la amplia base de asociados (Hoy tiene registrados 103.000 asociados, de ellos 25.000 activos).

Tras su salida, en el poco tiempo que estuvo el médico Ricardo Esteban Betancur Posada como gerente y luego Diego Almanza (en su calidad de encargado), se trató de enderezar el camino, pero no se logró, pues más o menos se siguió con la misma óptica.

Todo ello condujo a que El Consumo perdiera su capacidad reguladora de precios y para poder cubrir los ambiciosos planes de expansión aumentara los márgenes de utilidad en sus diferentes categorías de productos -tanto o más que la competencia-, lo que ocasionó que de manera progresiva los asociados dejaran de comprar en su cooperativa, lo que a su vez explica la baja en las ventas[3].



Inicios de El Consumo
Si el Cooperativismo es un sistema social y económico, basado en la libertad, la igualdad, la participación y la solidaridad, una cooperativa puede definirse, como una empresa económica formada por personas de una comunidad (vereda, municipio, zona o región), con problemas y necesidades comunes (como: alto costo de la vida, bajos precios por los productos cosechados y desempleo, entre otros) y que buscan solucionarlos uniendo y organizando sus esfuerzos y recursos para desarrollar una actividad económica y defender sus intereses. Bajo estos principios se creó hace más de 50 años la Cooperativa Consumo.

Consumo es la cristalización de un sueño de 22 profesionales -médicos, economistas, ingenieros civiles, educadores y abogados, entre otros- que junto a varios ingenieros agrónomos adscritos a la Secretaría de Agricultura de Antioquia, el 13 de mayo de 1963 dieron vida a la entidad.

El Consumo inició labores en 1964 con 13 empleados en el barrio San Benito, hoy son 580 colaboradores, pero próximamente saldrán 100 que tienen contratos a término definido. Su principal compromiso estatutario fue luchar contra el acaparamiento y los altos precios de la canasta familiar, el cual se ha perdido en la actualidad, debido en parte al entorno de competencia, pero fundamentalmente por políticas apartadas de los principios cooperativos.

En ese entonces, siguiendo la filosofía de los pioneros de Rochdale[4], los fundadores no exigieron grandes aportes sociales sino el compromiso de comprar los productos ofrecidos en venta, aspecto que también se ha venido perdiendo, porque debido a los altos precios de venta, hoy muchos asociados no mercan en la cooperativa. De esto ya tomó nota la actual administración y desde el fin de semana se rebajó el precio a 72 productos de la canasta básica familiar, con el fin de que los asociados retornen a su cooperativa.




[1] El Ebitda fue negativo (-$2.186 millones) y el margen de Ebitda también (-1,32), lo cual refleja la falta de liquidez de la entidad.
[2] El patrimonio de la Cooperativa Consumo se estima en unos $80.000 millones.
[3] Para estar vigente como asociado se deben efectuar compras por el equivalente a dos salarios mínimos mensuales vigentes como mínimo al año ($1.374.000).
[4]La primera cooperativa propiamente dicha surgió en la población de Rochdale (Inglaterra) en 1.844, formada por 28 trabajadores de una fábrica.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Reseteo del sistema financiero mundial: se acaba el dinero-deuda para retornar al patrón oro

A lo largo de la geografía y de la historia muchos bienes han sido usados como medios de pago: vacas, conchas, sal, tabaco, diversos metales, pero el más utilizado y apreciado ha sido el oro, debido a que es un bien duradero, divisible, homogéneo y difícil de falsificar, características que lo convirtieron fácilmente en moneda de cambio generalmente aceptada. No obstante, en la práctica la moneda fraccionaria más utilizada en la historia ha sido la plata, pero el valor de referencia era el oro, en lo que se conoce como ´patrón oro´.

Uno de los problemas de los metales como moneda fue su peso, por lo que pronto se hicieron comunes los billetes, que surgieron como promesas firmadas de entregar a su portador la cantidad en oro que en ellos se indicaba (recuerdo le billete azul de 1 peso oro que circuló en Colombia). Los bancos emitían estos billetes cuidándose de mantener un equilibrio entre el dinero que habían emitido y sus reservas de oro. Podemos decir entonces que el patrón oro es un sistema monetario que fija el valor de la unidad monetaria en relación con una determinada cantidad de oro, porque el emisor garantiza que pueda dar al poseedor de sus billetes la cantidad de oro consignada en ellos.

Posteriormente, los gobiernos sintieron dificultades para controlar (manipular, en todo el sentido de la palabra) la oferta monetaria mediante el uso de un patrón oro, y en 1971 se abandona por completo, aduciendo, falta de flexibilidad en la política monetaria.



Moneda fiduciaria
Históricamente, el patrón oro imperó durante el siglo XIX como base del sistema financiero internacional y empezó a perder importancia con la Primera Mundial, debido a que los gobiernos de los países en contienda[1] necesitaron imprimir mucho dinero fiduciario para financiar el esfuerzo bélico, sin tener el respaldo de riqueza en oro.

Luego de la segunda Guerra Mundial, durante los Acuerdos de Bretton Woods[2], se decidió adoptar el dólar estadounidense como divisa internacional, bajo la condición de que la Reserva Federal norteamericana sostuviera el patrón oro. Pero a partir de 1971, se abandona definitivamente el patrón oro y el valor del dólar pasa a sostenerse únicamente con base en la confianza de sus poseedores.

De esta manera el único límite para la creación de dinero mediante la promesa de pagarlo es el dinero preexistente. Por tanto, dado que el dinero se crea de cero con una deuda igual, el pago de todas las deudas supondría la desaparición de éste. Sin embargo, los intereses hacen que la deuda total sea mayor que el préstamo, por lo que es imposible, con el sistema monetario actual, que la totalidad de las deudas sean pagadas. Es decir, las deudas son el soporte del sistema (Es lo que se conoce como dinero-deuda).

El sistema implementado se basa en el supuesto de que los depositantes no suelen reclamar todos sus depósitos al mismo tiempo, ni tampoco todos los prestamistas están tomando créditos al mismo tiempo, ni todos los deudores están pagando al mismo tiempo. Cuando los bancos prestan cualquier fracción de los fondos recibidos en depósito o, en general, cuando conceden créditos por un valor superior a sus depósitos, lo que se hace es generar un interés, por lo que el sistema expande la cantidad de dinero en circulación, mediante nuevos préstamos hipotecarios o de consumo (dinero-deuda).[3]

Lo cierto es que el abandono total del patrón oro ha generado un crecimiento enorme de la oferta monetaria mundial, muy superior al crecimiento total de los bienes y servicios que la sociedad es capaz de producir, lo que a su vez genera inflación, en muchos casos hiperinflación, acompañada de una fuerte devaluación de la moneda.

Debido a estos problemas el patrón oro sigue teniendo sus defensores, entre los que se destaca la Escuela Austriaca de Economía[4], que aboga por la supresión de los bancos centrales y del monopolio de los gobiernos como organismos encargados de acuñar la moneda de curso legal y completamente ajena al patrón oro. Según esta escuela de pensamiento, cualquier puesta en circulación de nuevos medios fiduciarios y la manipulación de los tipos de interés -por parte de gobiernos y bancos centrales- producen periodos de auge en la actividad económica, que acaban conduciendo a una asignación errónea de los recursos y una vez cesa la emisión del nuevo dinero con la subida de los tipos de interés, se producen inevitablemente burbujas creadas artificialmente con dinero que no es fruto del ahorro real, sino de préstamos sin respaldo de ahorro previo.



Debido a estos problemas muchos países, liderados por China, están impulsando un retorno al patrón oro, lo cual implica un reseteo del sistema financiero internacional imperante desde la década del 70 del siglo pasado.

Inicio del reseteo
Un reseteo (reinicio) sin precedentes está a punto de producirse en el mercado financiero mundial, o de hecho ha empezado a gestarse ya, al juzgar por ciertos movimientos trascendentales.

En los últimos meses grandes fondos de inversiones, gobiernos y bancos centrales han estado comprando y almacenando secretamente oro físico en anticipación de un evento que dejará el dólar estadounidense sin valor. Incluso, gobiernos de todo el mundo se están preparando para un nuevo mecanismo global de divisas, según lo advierte Keith Neumeyer[5], un experto en el campo de la minería y los metales preciosos.

Pero antes de que esto suceda, según Neumeyer, los acreedores extranjeros se desharán de su deuda en dólares de Estados Unidos, algo que en gran medida ya está sucediendo en este momento y que se evidencia en la creciente fortaleza del dólar estadounidense[6]. Cuando estos tenedores de deuda de Estados Unidos se deshagan de esa deuda, el dólar volverá a caer, causando con ello un realineamiento financiero, económico y monetario globales de enormes consecuencias. El papel de China es fundamental, ya que tiene en su poder alrededor del 90% de los bonos del tesoro de Estados Unidos

De acuerdo con Neumeyer[7], parece como si hubiera algún tipo de acuerdo secreto entre todos los bancos centrales y es por esa razón que estamos viendo a los gobiernos acumulando tanto oro, por fuera del sistema, al margen de los mercados. Si Neumeyer está en lo cierto -y muchas señales sugieren que su análisis es correcto- entonces la fortaleza del dólar será de corta duración.

Una vez que el des-apalancamiento de los gobiernos y los bancos centrales se haya completado, se va a desatar una gran tormenta económica, financiera y monetaria que va a cambiar por completo la estructura del orden global.

De acuerdo con  Max Keiser[8], son tres las causas de esta crisis que conducirá al reseteo o reinicio del sistema monetario o financiero: el control de las divisas, las agencias de calificación de la deuda (que dicen lo que tiene riesgo y lo que no), y el cambio de las leyes sobre las que opera el conjunto del sistema. Keiser se refiere expresamente al ex primer ministro francés Dominique de Villepin, como uno de los artífices de una Nueva Agencia de calificación de riesgo global, en la que también están los chinos y los rusos, que es una de las bases del nuevo sistema.

La oficialización del reseteo -según se acaba de acordar- se producirá en octubre de 2016, cuando finalmente el FMI adopte la moneda china. Para evitar traumatismos, durante estos 11 meses los diferentes bancos centrales de todos los países harán acopio del renmibi chino y de oro (seguramente, en la forma del pago para infraestructuras del propio Banco de Infraestructuras del BRICS[9]).

Otros pasos hacia el reseteo
La semana pasada China firmó acuerdos con 16 países del centro y del este de Europa, englobados en las siglas ECO, que los liga a las iniciativas de la Ruta de la Seda y la Franja: los proyectos de desarrollo que van a financiar los BRICS.

Establecida en 2012 en Varsovia, capital de Polonia, y con un gran impulso tras la tercera reunión de líderes China-ECO, la plataforma de cooperación, que ahora sirve de motor para la recuperación económica de esos países europeos, ha sido muy bien acogida. La cuarta reunión de líderes de China y 16 países de ECO se celebró los días martes y miércoles de la semana pasada en la ciudad china de Suzhou bajo el lema "Nuevo comienzo, nuevos campos, nueva visión". Los países de ECO que participaron en el cónclave de este año son Albania, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Macedonia, Montenegro, Polonia, Rumanía, Serbia, Eslovaquia y Eslovenia.

La cooperación agrícola entre ambas partes tiene gran porvenir, pues el mercado chino ofrece una enorme oportunidad para los agricultores europeos en crisis. En China existe una demanda de productos agrícolas de esas naciones europeas que, a su vez, tienen la oportunidad de ofrecer a los consumidores chinos productos de calidad.

Este año, la cumbre de China y ECO debatió sobre asuntos de diferentes campos, incluyendo no sólo la creciente cooperación económica, sino también proyectos culturales, académicos, de defensa y relacionados con la diplomacia, lo cual -se estima- fortalecerá más los lazos de cooperación y dará valor adicional al formato "16+1", como se conoce la alianza.

Lo que se viene para el 2016
El acuerdo firmado la semana pasada entre los 16 países del centro y el este de Europa con China, puede significar -ni más ni menos- que la Unión Europea está comenzando a ser absorbida por el BRICS. Lo que va a ocurrir -o está pasando ya- es que decenas de países accederán a recursos expresados en forma de préstamos sin interés por parte de China; ello les posibilitará capitalizar su moneda para que, cuando el gobierno chino decida avalarla con el oro, todos los países puedan hacer lo propio.

El FMI acaba de admitir la divisa china, pero precisa que la medida no será efectiva hasta octubre del 2016. Eso significa que el reseteo está comenzado y se materializará en los siguientes meses, lo que permitirá que el dinero volverá a fluir por el planeta, generando comercio y economía. Lo que beneficiará a todos los países -obviamente, mejor a los países que se adhieran al BRICS-.

Analistas estiman que el próximo año la divisa china adquirirá como mínimo entre un 20% y un 25% del mercado internacional y un buen número de países decretarán el retorno al patrón oro, lo que provocará unas pocas semanas de inestabilidad en los países que no lo secunden, lo que puede llevar incluso a la caída de sus gobiernos, porque quien no cambie al oro, quedará excluido de la corriente del comercio internacional.

Lo que se ve para el próximo año es que el patrón oro se implante a través del comercio y, por ello, las grandes compañías transnacionales irán entrando en suspensión de pagos porque sus petro-dólares dejarán de ser admitidos como moneda en muchos países.  Ello conducirá a que los bancos que les prestan dinero -y de los que son accionistas esas mismas empresas-, caerán con ellos, siendo rescatados por el BRICS.




[1] Alemania, Imperio Austro-húngaro e Italia en un bando, y Reino Unido, Francia y el Imperio ruso en el otro.
[2] Los acuerdos de Bretton Woods son las resoluciones de la conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas, cumplida entre el 1 y el 22 de julio de 1944 en el complejo hotelero de Bretton Woods (Nueva Hampshire, Estados Unidos). Disponible en “Bretton Woods. Un nuevo arreglo institucional: El Blog de Finanzas y Dinero (HTLM). Consultado el 30 de noviembre de 2015.
[3] Por tal razón, por lo general, el agregado monetario de un país es generalmente mayor que su base monetaria.
[4] También denominada Escuela de Viena, deriva su nombre de la identidad de sus fundadores y primeros partidarios, quienes eran ciudadanos del Imperio austro-húngaro. La escuela austriaca fue una de las tres corrientes fundadoras de la revolución marginalista de los años 1870, cuya principal contribución fue la introducción del enfoque marginalista a la economía.
[5] En 2002 fundó la firma First Majestic, que produce y vende sus propias rondas de lingotes y barras de oro.
[6] En relación con el peso colombiano, desde hace varias semanas se ubicó en el tope de los $3.000 por dólar.
[8] Periodista, cineasta y ex corredor de bolsa estadounidense. Junto a Stacy Herbert es anfitrión del programa financiero Keiser Report.
[9] Grupo de países conformado inicialmente por Brasil, India, China, Rusia y Sudáfrica, al que han vendido adhiriendo otros países.