Luego de la caída del muro
de Berlín[1] (1989) y la disolución de
la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS[2] (1991), todo hacía
presagiar, como lo vaticinara en 1992 el politólogo estadounidense de origen
japonés, Francis Fukuyama[3], que le mundo pasaría del
sistema bipolar de la llamada ´Guerra
Fría´ (USA vs URSS), a un sistema unipolar, dominado por la ideología
liberal -con Estados Unidos como principal exponente- y orientado económicamente
hacia el libre mercado.
Al parecer, lo segundo se
cumplió, pues hoy casi todos los países, tal vez con la excepción de Cuba,
están regidos por la economía de mercado, incluyendo a Rusia y China, que
aunque tienen economías centralizadas y planificadas desde el Estado, están
volcadas al comercio exterior. En cuanto al primer asunto, perviven posturas
ideológicas distintas frente a -por ejemplo- la estructura y función del
Estado. De tal suerte de que lo que al
comienzo de la década de los 90 se veía como un ´ mundo feliz´, dominado por la
economía de mercado asentada en regímenes democráticos en su mayoría y con una
clara hegemonía política, económica y militar de los Estados Unidos -con Europa
como su aliada estratégica- pasó a convertirse en un sistema multipolar con
claros actores interesados en disputarle la hegemonía que Estados Unidos, al parecer
consolidaba tras la terminación de la guerra
fría.
Por eso, lo que hoy se ve en
el panorama geopolítico mundial es la disputa de tres grandes bloques con
pretensiones imperiales, buscando expandirse con base en su unificación
geográfica y desde el punto de vista militar, económico y demográfico. De un
lado, Estados Unidos como gran potencia de Occidente, por otro la Unión Europea
con el liderazgo político y económico de Alemania, y en el extremo oriente China,
que además lidera el grupo BRICS del que hacen parte Brasil, Rusia, India y
Sudáfrica.
Estados Unidos de América
Es una República Federal
constituida por 50 Estados y un distrito federal, más el estado libre asociado
de Puerto Rico. Tiene una población cercana a los 320 millones de habitantes. Las Fuerzas Armadas de los Estados
Unidos están formadas por la Armada, el Cuerpo de Marines, la Guardia Costera,
la Fuerza Aérea y por el Ejército.
Aunque recientemente fue
desplazado por China como el país con la mayor economía del mundo, sigue siendo
el de mayor consumo per cápita, pero donde tanto el gobierno como los
ciudadanos están altamente endeudados. A diciembre de 2013 esa deuda totalizaba
US$60 billones, incluyendo US$17 billones en deuda pública[4]. Por eso su gran reto es
hacer frente al exagerado consumo, así como al deterioro en el crecimiento de
su PIB.
Unión Europea
Es una comunidad política de
derecho constituida en régimen de organización internacional, nacida para
propiciar y acoger la integración y gobernanza en común de los estados y los
pueblos de Europa. Está compuesta por veintisiete estados europeos y fue
establecida con la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea el 1 de
noviembre de 1993.
La UE se rige por un sistema
interno en régimen de democracia representativa. Sus instituciones son siete:
el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo, el Consejo de la Unión Europea, la
Comisión Europea, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el Tribunal de
Cuentas y el Banco Central Europeo.
El gobierno de la Unión
Europea siempre ha oscilado entre el modelo de conferencia intergubernamental,
donde los estados conservan el conjunto de sus prerrogativas y el modelo
supranacional donde una parte de la soberanía de los estados es delegada a la
Unión.
Hoy la Unión Europea ejerce
cautelosamente su influencia estratégica y su principal reto es lograr consolidar su ampliación en el
este, donde hay países con economías claramente inferiores, menores niveles de competitividad
y productividad, así como menor capacidad de consumo de sus habitantes. Al
respecto, dice Mauricio Meyer de Goyeneche,[5] profesor adjunto del Departamento de Economía Agraria,
Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile:
Los pueblos de UE, (27 países) y los que pertenecen a la
Zona Euro (17 países) sufren hoy las consecuencias de la miopía de los economistas
que no supieron prever que para tener una moneda única fuerte se necesita
ser un país fuerte, vale decir productivo, o sea, gente que trabaje ocho
horas diarias en forma efectiva y eficiente, con tecnologías del siglo XXI.
No por nada el premio Nobel, uno de los pocos que predijo la crisis del 2008,
Paul Krugman dijo: “La productividad no es la única razón que conlleva al
desarrollo, pero es la más importante”.
China, el gigante asiático
Es el país más poblado de la
tierra con cerca de 1.400 millones de habitantes. Tiene como capital política a
Pekín (hoy Beijin), pero la ciudad más poblada es Shanghái. Su territorio está
dividido en 22 provincias, 5 regiones autónomas, 4 municipalidades y 2 regiones
administrativas especiales (Hong Kong y Macao).
Su reto es solucionar sus grandes cargas sociales y
medioambientales. Los problemas que China
tiene son estructurales, a largo plazo, y el principal de ellos es la inversión
excesiva, al tiempo que tiene que seguir mejorando la calidad de los productos y servicios de exportación. En la actualidad los datos
refieren que el gigante asiático está teniendo serios problemas para ajustar su
economía.
Preponderancia del mercado en un mundo globalizado
En el mundo multipolar
actual ya no existen colonias conquistadas a la fuerza por los imperios y las tres
superpotencias utilizan el poder militar, económico y político para crear
esferas de influencia en todo el orbe. Compiten entre ellas para mediar en los
conflictos, configurar los mercados y difundir sus costumbres. Por eso, los
tres imperios se están mezclando cada vez más con las poblaciones de sus áreas
de influencia, de sus periferias: Estados Unidos (América Latina), Europa (mundo
árabe) y China (Sudeste asiático). Ello porque según la tesis de Parag Khanna[6], su supervivencia depende de la fuerza de los países
satélites, no de su debilidad.
Además, la economía mundial
no depende hoy de un solo motor (Estados Unidos), sino de tres y por eso las economías
de las tres superpotencias están muy interrelacionadas, a tal punto de que hoy
-por ejemplo- el 40% del comercio de Estados Unidos se realiza en Asia
Oriental. Esta interrelación e interdependencia económica hace que se aumenten
los costos de un eventual conflicto, lo que contribuye a evitar un entorno de
rivalidad geopolítica entre las tres superpotencias, alejando ese espectro
apocalíptico de la tercera guerra mundial, que algunos ven muy próxima.
Actualmente, importan menos
las fronteras y se integran cada vez más las economías. El poder ha migrado del
monopolio al mercado y ha perdido significado el poder militar, que no obstante
sigue presente pero no como el primer recurso. El poder se mide más por productividad
económica, participación en el mercado global, innovación tecnológica,
disponibilidad y acceso a recursos naturales, el tamaño de la población y la voluntad
nacional y la habilidad diplomática.
Crisis económica sistémica
Dentro de este
sistema de interrelación e interdependencia, las caídas en las economías de una
o de las tres superpotencias, hacen que la economía mundial entre en crisis.
China, que desde
octubre de 2014 es considerada la mayor economía del mundo superando a la de
Estados Unidos, muestra hoy graves problemas de ajuste y por eso ha disminuido
su participación en el crecimiento global, el cual llegó a ser del 85% en 2012,
bajó al 54% en 2013, al 30% el año pasado y analistas estiman que este año descenderá
al 24%. También en Asia,
Japón sigue empeñado en
una expansión monetaria que no da resultados, con exportaciones a China que han
caído un 15 % el último año.
En
cuanto a Estados Unidos, su tasa de crecimiento promedio ha caído de 4.5 % a
principios de 1980 a más cerca del 2% en este siglo. La firma JP Morgan estima que su economía se contrajo
1.1% en el primer trimestre de 2015 y si los datos a junio no logran compensar esos
malos resultados, estaremos en presencia de un segundo trimestre con visos
recesivos. Además, aunque su déficit fiscal se ha reducido al 2.8% está
subiendo nuevamente y se espera que suba más con los mayores costos en
pensiones y en salud que serán deficitarios, aunque mejore la economía.
Entre tanto,
actualmente Europa está
en la fiesta de la expansión del dinero barato con una contribución muy
marginal en la demanda global. Los analistas bancarios advierten que detrás de
la banca formal, obligada a cumplir ciertas exigencias en sus colocaciones, ha
surgido una banca en la sombra que se extiende hasta Europa (donde existen más
de 900.000 millones de euros en créditos dudosos), prestados por compañías no
bancarias que consiguen los fondos directamente de Wall Street. Eso hace pensar
que los créditos de la banca en la sombra en Estados Unidos pueden ser mucho
más altos.
En Latinoamérica se están contrayendo las economías de Brasil, Argentina, Venezuela,
en menor escala en Colombia (2.8% creció el PIB en el primer trimestre)[7], Perú, Chile y otros países, pese a los esfuerzos
contra-cíclicos adoptados.
Hay tres mundos
De acuerdo con Parag Khanna en su libro El Segundo Mundo: Imperios e influencia en el Nuevo Orden
Mundial, [8] el Primer mundo está
conformado por los 30 países que hacen parte de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, con excepción de México y Turquía.
Son las tres superpotencias (USA, UE y China), Australia, Bélgica, Chile,
Dinamarca, Alemania, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Islandia, Israel,
Italia, Japón, Estonia, Canadá, Corea, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelanda,
Noruega, Austria, Polonia, Portugal, Suecia, Suiza, Eslovenia, España, Hungría
e Inglaterra.
El Segundo mundo está
representado por cinco macro-regiones separadas: Europa del Este, Asia Central,
América Latina, Medio oriente y este de Asia. Comprende países como: Rusia,
India, Brasil, Turquía, Ucrania, Irán, Azerbaiyán, Kazajistán, Uzbequistán,
Libia, Egipto, Arabia Saudita, Malasia e Indonesia, así como México, Venezuela,
Argentina y Colombia.
Por su parte, el Tercer mundo
es un bloque conformado por los 48 países menos adelantados del Programa
Mundial de Alimentos, PMA, según el Banco Mundial. Dependen de las políticas
trazadas en el primer mundo y se caracterizan por tener muy bajos niveles de
desarrollo socioeconómico y de poder estatal. Están localizados en América
Latina, África, Asia Meridional y Asia Pacífico.
Equilibrio e incertidumbre
El imperialismo, como
liderazgo, consiste en encontrar un equilibrio entre el miedo y el amor; y las
acciones de las tres superpotencias tienden a buscar ese equilibrio. “Estados
Unidos es cada vez menos querido y cada vez más temido, Europa es cada vez más
querida y cada vez menos temida, y China es cada vez más amada y temida” (Parag, 2008, p. 249).
Cada superpotencia lucha por
conseguir la posición más ventajosa, pero ninguna es lo bastante poderosa para
imponer su sistema por si sola. La verdadera prioridad de cada imperio es crear
y controlar pan-regiones que sean autosuficientes, desde el Ártico hasta la
Antártida, en su propio hemisferio, haciendo depender a los demás de su núcleo
imperial.
Sin embargo, ese afán dominante de cada
superpotencia es generador de tensión, pero también la producen los alineamientos
que países del Segundo mundo (Japón, Rusia, India y Brasil, por ejemplo) y del Tercer
mundo hagan alrededor de las tres grandes potencias. En ese orden de ideas es crucial la determinación que tome Grecia-
que actualmente negocia con el FMI y el Banco Central Europeo- si permanece o no
en la zona euro.
Grecia dijo que el 30 de junio caerá en
incumplimiento del pago de una deuda de US$1.600 millones de dólares con el
Fondo si no ha recibido nuevos recursos de sus acreedores para esa fecha, en
una medida que podría desatar una reacción en cadena que podría marginar a
Atenas de la zona euro. El próximo gran pago de deuda de Grecia será en los
meses de julio y agosto, cuando debería redimir bonos en poder del BCE por un
total de 6.800 millones de euros.
Con el acuerdo político
prácticamente listo desde el lunes, varios puntos económicos separaban este
miércoles a Grecia y Europa del acuerdo final, pero ambas partes deben limar
las últimas diferencias para evitar la salida del euro y los demás escenarios
apocalípticos. El FMI trata de forzar a Grecia a aceptar recortes adicionales
en pensiones y en otros frentes.
Si no hay un acuerdo, esa
decisión de Grecia puede hacer inclinar la balanza en favor de los intereses de
los chinos (secundados por Rusia), en detrimento de los de Estados Unidos, país
considerado como un imperio en decadencia, mientras que China y la UE van en
ascenso, aunque todos con graves problemas por resolver.
[1] El Muro de Berlín cayó en la noche del
jueves 9 al viernes 10 de noviembre de 1989, 28 años después de su construcción.
[2]
La desintegración de las estructuras políticas
federales y el gobierno central de la Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas, culminó en la independencia de las 15 repúblicas de la
URSS entre el 11 de marzo de 1990 y el 25 de diciembre de 1991.
[3]
Fukuyama, Francis (1992). El fin de la
historia y el último hombre.
Editorial Planeta.
[4]
Información disponible en http://www.elblogsalmon.com/ (Consultado el 18 de junio de 2015)
[5] Ver su artículo:
“El problema económico De La Unión Europea.”. Disponible en: http://www.agronomia.uchile.cl/extension/opinion/77669/prof-meyer-el-problema-economico-de-la-union-europea-actualizado (Consultado
el 18 de junio de 2015)
[6]
Norteamericano de origen
indio. Actualmente, dirige la Iniciativa de Gobierno Global del Programa de
Estrategia de Estados Unidos en la New American Foundation.
[7] Colombia no
registraba un crecimiento tan bajo desde el primer trimestre de 2013 cuando fue
del 2.9%, precisó el Dane.
[8] Khanna, Parag (2008). El Segundo Mundo:
Imperios e influencia en el Nuevo Orden Mundial. Madrid. Ediciones Paidós.