Muchos son los análisis que se
pueden hacer y las conclusiones que se pueden sacar tras la jornada electoral
del pasado domingo en Colombia, pero en general se puede decir que el voto
clientelar sigue siendo tradicional en nuestro país, especialmente en zonas
alejadas de las grandes capitales, pero que ahora es disputado en los grandes
conglomerados urbanos por el llamado voto de opinión, que lentamente también ha
venido ganando terreno en ciudades intermedias, como Bucaramanga[1] y Cartagena[2].
Caso ilustrativo de ello puede ser
lo ocurrido en Antioquia, que presenta una forma de votar en Medellín y otra
muy distinta en el resto del departamento. Lo que sucedió en Medellín con
Federico Gutiérrez evidencia que el voto de opinión -si bien es cierto aún no
tiene tanto peso como en Bogotá- si viene en aumento, y que el voto clientelar (también
llamado de maquinaria) que suele ser el que tienen los partidos ´amarrado´ con
sus afiliados y líderes de las JAL en las comunidades, va perdiendo peso.
Muestra de ello es lo que le
ocurrió a Gabriel Jaime Rico cuya campaña era avalada por los partidos, de La
U, Cambio Radical, Conservador y por una amplia base de dirigentes del partido
Liberal. Sin embargo, pese a tener buenas propuestas y una buena imagen
entre la ciudadanía, Rico no vio reflejado en las urnas ese respaldo de los
partidos y más bien esos avales (más de nombre que reales) se convirtieron en
una pesada carga que le impidió posicionarse como un candidato independiente,
libre de compromisos y pactos.
Muy por el contrario, su contrincante, y a la
postre vencedor, Federico Gutiérrez, con su slogan de ´aliado con vos´ supo llegarle a la gente como un
candidato independiente libre de compromisos partidarios, lo cual hizo que en
la recta final ese voto de opinión, que es un voto informado y de mayor
criterio, se volcara a su aspiración. No obstante, también es pertinente
precisar que seguramente gran porcentaje de esa franja de opinión favoreció a
Gutiérrez por ir en contra del candidato del Centro Democrático, Juan Carlos
Vélez Uribe.
Muy distinto es el análisis que se puede hacer en
el caso de Antioquia[3],
donde Luis Pérez Gutiérrez, siguiendo la tendencia que marcaban todas las
encuestas, ganó con cierta holgura sobre el aspirante del Centro Democrático,
Andrés Guerra Hoyos, quien dicho sea de paso hizo una excelente campaña y salvó
a su partido de una estrepitosa derrota, pues aunque igual perdió, lo hizo de
manera decorosa, digna y con el respaldo de una buena cantidad de votos.
A diferencia de la capital antioqueña, en el resto
del departamento el voto clientelar o de maquinaria sigue teniendo un gran peso
y así lo entendió la campaña de Luis Pérez Gutiérrez, quien sin descuidar a
Medellín (que representa el 34% de la votación), se concentró en las regiones
en las cuales son fuertes los partidos que lo respaldaban como el Liberal
(Urabá y Nordeste) y Conservador (norte cercano). De esta forma la maquinaria,
que no le funcionó a Rico en Medellín, fue determinante en las aspiraciones de
Luis Pérez, a tal punto que en
muchos municipios tenía el apoyo de dos o más candidatos a la alcaldía, lo que
le permitió ganar con casi el 40% de la votación.
Ganadores y perdedores en Antioquia
A parte de Luis Pérez y Federico Gutiérrez, ganadores en la jornada del
domingo, si se analiza al Centro Democrático como una fuerza que participa por
primera vez en la contienda electoral regional, se le puede ver como un partido
ganador, pues arañó parte del pastel al quedarse con seis curules en la
Asamblea y seis en el Concejo de Medellín (lo que lea erige como la primera
fuerza política del departamento), además ganó las Alcaldías de Rionegro y
Sabaneta. Sin embargo, si el análisis se hace desde las aspiraciones del
partido, claramente hay que ver a Uribe como perdedor, pues se quedó sin el
premio mayor (La Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín).
No obstante la derrota del Centro Democrático, desde el punto
de vista de lo personal, se puede decir que ganaron sus dos candidatos. Juan
Carlos Vélez Uribe, perdió la Alcaldía por poco margen (escasos 9.003 votos)[4] y Andrés Guerra, casi que contra todo
pronóstico y en una maratónica campaña, logró que su partido tuviera un derrota
decorosa. Además, la votación de ambos confirmó la fuerza del uribismo en
Medellín[5].
Eugenio Prieto Soto, quien había quedado muy mal parado ante
la opinión pública, al renunciar sólo ocho días después de que anunciara que
iría hasta el final, se puede contar entre los ganadores, pues su salida fue
digna y su alianza con Federico -que asumió con compromiso y dedicación- lo
puede llevar a ser el nuevo gerente de EPM (según se rumora en los mentideros
políticos).
Alonso Salazar definitivamente es un perdedor, no sólo por la
votación que obtuvo (5.46%), sino por la forma en que asumió su campaña,
saliendo a victimizarse frente a los ataques de las otras campañas, aparte de
que el respaldo de Fajardo no fue pleno y decidido, sino coyuntural dependiendo
de cómo marcaba en las encuestas.
Pierde indiscutiblemente Gabriel Jaime Rico, quien con base
en un buen programa, carisma, coherencia y la fuerza de su movimiento Juntos
Por Medellín, esperaba que el voto partidista de las colectividades que
avalaron su candidatura, lo llevarán a ser el sucesor de Aníbal Gaviria[6].
También pierde Fajardo, especialmente al no poder conservar
su fortín en la Gobernación de Antioquia y pierde su candidato, Federico
Restrepo, cuya candidatura nunca despegó y se quedó con las ganas de cuidar el
legado fajardista.
También se evidenció el declive de los partidos
tradicionales. En Antioquia pierde el partido de la U, que pasó 32 a sólo 13,
lo mismo que el partido Liberal que bajó de 25 a 19 alcaldías y los
conservadores de 30 a 26. También Cambio Radical que pasó de 13 alcaldías a 11.
Por el lado, de las corporaciones, gana el Polo que
mantiene su curul en la Asamblea y recupera la del Concejo, donde Creemos (El
movimiento del alcalde electo) logra dos curules, mientras que el partido
Liberal pierde un puesto en el Concejo de Medellín.
Gran perdedor es el Grupo Empresarial Antioqueño, GEA,
que no pudo configurar el mapa político a su amaño y ahora tendrá que
entenderse con Luis Pérez como gobernador (algunos empresarios independientes
han comentado que el proyecto del GEA era imponer gobernadores y alcaldes a 30
años).
Los grandes ganadores en el país
El vicepresidente, Germán Vargas
Lleras, es uno de los ganadores del domingo. Tendrá las gobernaciones de
Antioquia, La Guajira, Magdalena, Cundinamarca, Sucre, Huila, Cesar, Amazonas y
Vaupés.
El partido Alianza Verde, aunque no ganó la Alcaldía de
Medellín con Alonso, logró tres gobernaciones, por encima del Centro
Democrático (Casanare) y el conservatismo (Tolima y Risaralda). El Verde ganó
en Boyacá, Nariño y Putumayo.
Entre los ganadores hay que contar a la firma encuestadora
antioqueña, Invamer-Gallup que fue la menos desatinada en las encuestas. En
Bogotá acertó casi en todos los porcentajes y en el orden, mostrando primero a
Peñalosa, seguido de Rafael Pardo y Clara López; en Medellín fue la única que
no puso como ganador a Juan Carlos Vélez y mostró un empate técnico con
Federico Gutiérrez, y en Cali mostró el ascenso de Armitage.
También ganó la Registraduría Nacional del Estado Civil que
en una hora y media tenía los resultados definitivos en Bogotá y en varias de
las principales ciudades.
Los grandes perdedores en el
país
El ex
Presidente Alvaro Uribe es uno de los grandes perdedores, pues en los
presupuestos del Centro Democrático estaba quedarse con las alcaldías de
Bogotá, Medellín y Manizales, la Gobernación de Antioquia y posiblemente la de
Caldas, y aspiraba a tener en Bogotá 15 de los 45 concejales.
El
balance es más agrio que dulce para el senador Uribe. En Bogotá, el Centro
Democrático obtuvo la cuarta votación para la alcaldía, con el 12%. Para el
concejo capitalino se quedó con sólo cinco curules. Además fue segundo
tanto en la votación para la Alcaldía de Medellín como para la Gobernación de
Antioquia. Uribe solamente ganó la gobernación del Casanare, en ciudades
pequeñas o intermedias como Rionegro y Sabaneta, y las de los antiguos
territorios nacionales, Florencia, Puerto Carreño y San Vicente del Caguán.
Se debe
contar entre los perdedores al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro. El
petrismo no alcanzó siquiera a competir en la contienda para Bogotá, pues la
aspiración de María Mercedes Maldonado no cuajó después de que Petro se
reuniera en privado con Clara López y tumbó su candidatura, lo cual también
perjudicó a la aspirante del Polo.
Otro
gran perdedor es Alonso Salazar, quien quedó de cuarto en Medellín con solo
37.492 votos, menos que el voto en blanco. También gran perdedor es el ex
vicepresidente Angelino Garzón, quien quedó tercero y casi fue doblado en
votación por el primíparo en la política Maurice Armitage, nuevo alcalde de
Cali. Gran perdedora es igualmente Clara López, quien pasó de barrer en las
encuestas a enterrar doce años de hegemonía de la izquierda en Bogotá y con
ella El Polo Democrático, que aunque mantuvo su presencia en regiones
importantes, perdió la capital colombiana.
Perdió
el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, pues su posible sucesor, Federico
Restrepo, quedó de tercero, sacó menos de una quinta parte de los votos y solo
ganó en un municipio, San José de la Montaña. Directamente Fajardo tampoco ganó
en Medellín, aunque al final parece que tras quitarle el respaldo a Alonso, se
lo dio a Gutiérrez, quien ha sido cercano al fajardismo.
[1]
En Bucaramanga, la última encuesta
de Invamer-Gallup, mostraba a Carlos Arturo Ibáñez de primero con más del 41% y
a Rodolfo Hernández Suárez, candidato independiente, en el último lugar con el
11% de la intención de voto, pero a la postre terminó siendo el ganador, con el
28,83% de la votación.
[2]
En Cartagena quien encabezaba las encuestas era Antonio Quinto Guerra, pero
al final se ubicó en el segundo lugar con 29,47%. El nuevo alcalde de la capital
de Bolívar es el independiente Manuel Vicente de Jesús Duque Vásquez, quien
logró el 37,27 %.
[3]
Con el 99,95% de las mesas escrutadas, Luis
Pérez obtenía el 39,43% de
la votación (816.337), mientras que Andrés Guerra, obtenía el 29,52%
de los votos (611.207).
[4] De acuerdo con la Registraduría
Federico Gutiérrez obtuvo 244.636 votos y Juan Carlos Vélez, 235.633.
[5]
De hecho Andrés Guerra, con
231.946 votos le ganó en Medellín a Luis Pérez, que obtuvo 208.360.
[6] Los 111.777 votos que obtuvo, en
un gran porcentaje fueron aportados por sus seguidores.